Los cuatro propósitos de San Francisco de Sales

San Francisco de Sales

La Francia de 1567 vio el nacimiento de uno de los santos con peor carácter del mundo, pero que fue conocido como el “santo de la dulzura”. San Francisco de Sales.

Hijo de un matrimonio noble, criado en un castillo y educado en la fe por su devota madre, desarrolló un amor muy grande por Dios. Tan grande fue ese amor que decepcionó a su padre al preferir la vida sacerdotal antes que la vida de lujos y honores que su origen le ofrecía.

El «dulce» carácter de Francisco de Sales

Cuentan que tenía tan mal carácter que, era frecuente que estallara de ira antes cualquier provocación o humillación. La prueba definitiva le vino cuando estudiaba filosofía y teología. El demonio clavó en su mente que se condenaría definitivamente, y ese pensamiento lo atormentaba, hasta el punto de que dejó de comer y se veía demacrado.

Pero la salida de ese estado le llegó directamente de Dios cuando, al visitar la iglesia de San Esteban en París, se postró ante una imagen de la Virgen, y le rezo esta conocida oración de San Bernardo:

«Acuérdate, Oh piadosísima Virgen María, que jamás oyó decir que hayas abandonado a ninguno de cuantos han acudido a tu amparo, implorando tu protección y reclamando tu auxilio. Animado con esta confianza, también yo acudo a ti, Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante tu soberana presencia. No desprecies mis súplicas, Madre del Verbo Divino, antes bien, óyelas y acógelas benignamente. Amén»

De inmediato, todos los pensamientos negativos desaparecieron e hizo el propósito de apaciguar su carácter y tratar a todos con bondad y dulzura. Cuentan que, después de fallecer se le hizo la autopsia, y encontraron su hígado tan endurecido que era prácticamente una piedra, producto, dicen, de los esfuerzos del santo para controlar su carácter.

San Francisco de Sales

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Cuando aún era muy joven, después de hacer su primera comunión, se hizo cuatro propósitos que, a lo largo de su vida, lo ayudaron a fortalecer su fe y su amor a Dios, y nos sirven también a nosotros ahora.

Rezar cada mañana y cada noche

De este modo entregamos el día al empezar, y agradecemos las bendiciones recibidas al terminar. Este hábito nos ayudará a desarrollar una comunicación más fluida con Dios, como con un amigo que vamos conociendo cada vez mejor. Si a esto acompañamos la lectura de la Biblia, mucho mejor.

Al pasar frente a una iglesia, entrar a visitar a Jesús Sacramentado, a menos que algo muy grave lo impida

Muchos santos y teólogos han hablado de los beneficios de la adoración eucarística. Estar frente al Señor en el sagrario nos lleva a un encuentro más cercano, físico, con aquél que se quedó con nosotros en las formas del pan y el vino. Si no sabes qué hacer al estar en adoración, solo necesitas buscar alguna guía para empezar, o, como otro santo dijo: “yo lo miro y Él me mira”.

San Francisco de Sales

Ayudar a los más pobres y necesitados toda vez que pueda

No importa qué tan poco podamos creer que tenemos, siempre hay alguien que necesita más que nosotros. Pueden ser cosas materiales o asuntos espirituales. Dar de nosotros, como la viuda del Evangelio (Lucas 21: 1-4). Cada vez que podamos, ayudemos a quienes necesitan más que nosotros. Si no sabes cómo hacerlo puedes dejar tu ofrenda en tu parroquia, que ellos la usarán para ayudar a otros.

Leer buenos libros, en especial vida de santos

La lectura es un hábito que se ha venido perdiendo, gracias a que las nuevas generaciones se sienten más atraídas por la inmediatez de la información, los videos, la música. Muy pocos buscan un momento del día (o de la semana) para sentarse a leer algo que les beneficie.

Los buenos libros traen enseñanzas entretejidas en las historias. Además de entretener y hacer crecer nuestro vocabulario y entendimiento, nos aportan enseñanzas. Y mucho más las vidas de santos, aquellos héroes de la fe que nos precedieron, y que, aunque muchos hayan vivido cientos de años atrás, sus vidas nos dejan muchas enseñanzas.

¿Te animarías a aplicar estos propósitos en tu vida? ¿Qué otros propósitos se te ocurren que podrías proponerte?


Fuentes:

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