La Natividad de María

Natividad de María

La Natividad de María no está registrada en la Biblia. Lo que celebramos el 8 de septiembre de cada año no es el cumpleaños de María en el sentido tradicional, sino que honramos la bendición de su nacimiento.

La palabra natividad se refiere a la circunstancia u ocasión de que uno nazca. Honramos la Natividad de Jesús, celebrada el 25 de diciembre, fecha nueve meses después de la celebración de la visita del ángel Gabriel en la Anunciación. De manera similar recordamos la natividad de María, que viene exactamente nueve meses después de la Fiesta de la Inmaculada Concepción, la solemnidad del 8 de diciembre cuando conmemoramos el don de María de la gracia anticipada que le permite nacer sin pecado original.

No aparece en las Sagradas Escrituras

La natividad de María se encuentra en los Apócrifos, principalmente el Protoevangelio de Santiago, que ha sido fechado por historiadores antes del año 200 dC. Este libro, no incluido en el Canon Católico de las Escrituras debido a preocupaciones con la autoría y la autenticidad, nos ofrece un relato detallado del nacimiento de María, incluidas conversaciones detalladas entre la madre de María, Santa Ana y la partera.

«María fue la primera persona en tomar el ‘camino’ para entrar en el Reino de Dios que Cristo abrió, un camino que es accesible a los humildes, a todos los que confían en la Palabra de Dios y se esfuerzan por ponerla en práctica.»

S.S. Benedicto XVI

Sin pecado concebida

Como lo revela la Escritura, «Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí». A pesar de un concepto erróneo ampliamente sostenido, María necesitaba un Salvador, al igual que cada uno de nosotros. El Salvador de María fue su Hijo, Jesús, al igual que nosotros. En la infinita bondad y sabiduría de Dios, ella recibió místicamente esta gracia redentora en su nacimiento y nació sin pecado.  Dios podía hacerlo porque Él no está sometido al tiempo como los humanos.

La natividad de María es motivo de gran alegría, ya que se considera el «amanecer de nuestra salvación», como escribió el Papa Pablo VI en el documento, Marialis Cultus en 1972. María, Stella Maris, «Estrella del Mar», trajo una gran luz a un mundo oscuro. Su nacimiento marcó el comienzo de una esperanza en el mundo, que aún no se había visto, y se convirtió en la esperanza más grande, aún por venir.

P. James Phallan, CSC
Director Nacional del Rosario en Familia – Estados Unidos

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