Pilares de Cuaresma: Oración

Reflexionemos respecto a la actitud más importante que debemos vivir en nuestra familia, y de manera especial durante este tiempo de Cuaresma: la oración.

Orar en Cuaresma

ORACIÓN durante la cuaresma supone recuperar el sentido de un Dios que nos ama como Creador y Padre, ante quien hemos de ser agradecidos. Para ello es necesario cultivar constantemente la relación con Dios como Padre Bueno; recitar muchas veces, con confianza, la oración que Jesús nos enseñó, del “Padre nuestro”, disfrutándola, meditándola, practicándola.

Ser agradecidos

Cultivar la actitud de ser agradecidos con Dios: por la vida que nos concede, cada día como una novedad, el tener familia, trabajo, el tener amigos, el poder ir saliendo adelante… Y, por supuesto, rezar el Santo Rosario, acompañando en cada misterio a María, que revelará a nuestros corazones la vida de Jesús.

Alimento del alma

La oración es nuestro sustento espiritual, nos anima a mantenernos firmes en nuestra fe y convicciones, y nos prepara para enfrentar los retos del día a día.

Adaptado de un artículo publicado originalmente en Catholic.net (http://es.catholic.net/op/articulos/11799/cat/736/cuaresma-en-familia.html)

Un comentario:

  1. Para mí este año la cuaresma tiene dos novedades: la vida que hay en la web con las publicaciones de este tiempo y la ayuda de las tecnologías que voy pudiendo tener a mi servicio. Muchas veces queremos una conversión y queremos ahondar tanto tanto tanto que no nos damos cuenta que no podemos cambiar solamente en 40 días. En estos días de oración más consciente, precisamente gracias a las tecnologías disfruto de la oración dirigida con la aplicación Rezandovoy, recuerdo lo que una amiga muy querida de la parroquia me dijo: dios quiere tu oración sincera y no perfecta. Rescato de esa aplicación un recuerdo que me quedó en el cual la persona que dirigía la oración cierto día nos preguntaba: ¿cómo le hablas a Dios? Le abras con palabras grandilocuente? Hablémosle tal como somos. El sabe más que nosotros, nos conoce desde el vientre de nuestra madre y sin embargo o misterio, quiere que nosotros mismos le contemos lo que llevamos dentro como buenos amigos o de padre a hijo según si hablamos con Cristo o con Jesús quiero decir con Dios padre o con Dios hijo. Este año me voy centrando más en el estar. Tras escuchar la oración en la aplicación y pensar, me quedo ahí, con él, a veces sin decir nada o a veces dejando fluir mis pensamientos. Así espero celebrar este año la Pascua. Para finalizar, recordemos que igual que navidad queremos que sea todo el año, la conversión es día a día, lenta y progresivamente. Miramos la además.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *