Santidad desde las aulas

Maestro

Especial de día del maestro: 3 santos que tuvieron como profesión la docencia y la enseñanza.

Este 6 de julio se celebra en Perú el día del maestro. Para conmemorar este día y rendir homenaje a todos nuestros maestros, te presentamos hoy cuatro santos que fueron docentes o educadores. ¡Si tú también eres docente, esto puede motivarte para buscar la santidad a través de tu profesión!

Santo Tomás de Aquino (1225-1274)

A los 27 años, en 1252, ya era profesor de la famosísima Universidad de París. Sus clases de teología y filosofía eran las más concurridas de la Universidad. El rey San Luis lo estimaba tanto que le consultaba en todos los asuntos de importancia. Y en la Universidad su prestigio era tan grande, que cuando se trababa una enorme discusión acerca de la Eucaristía y no lograban ponerse de acuerdo, al fin los bandos aceptaron que Tomás de Aquino hiciese de árbitro y diera la última palabra, y lo que él dijo fue aceptado por todos sin excepción.

Santo Tomás de Aquino también fue profesor en numerosas universidades como: Roma, Nápoles, Bolonia, Viterbo y Orvieto. Además es el santo patrono de los estudiantes.

Santa Rosa Venerini (1656-1728)

Esta santa solía reunir en su casa a las niñas y mujeres de la vecindad para rezar el Rosario. El modo de orar de las jóvenes y de sus madres, y sobre todo las charlas que precedían y seguían a la oración, abrieron la mente y el corazón de Rosa frente a la triste realidad: la mujer pobre era esclava de la pobreza cultural, moral y espiritual. Entendió, entonces, que el Señor la llamaba a una misión más alta que, gradualmente, la llenaba de la urgencia de dedicarse a la instrucción y formación cristiana de las jóvenes, no con encuentros periódicos, sino con una Escuela entendida en el sentido total de la palabra.

San Juan Cancio (1390-1473)

San Juan Cancio sentía una afinidad especial hacia los estudiantes necesitados en la universidad, ayudando a cuidar sus necesidades espirituales, físicas y académicas. Ya sea en el aula o en el púlpito, todos lo conocían como un firme defensor de la fe. Lo nombraron profesor de la Universidad de Cracovia (que es la segunda ciudad de Polonia) y durante muchos años dio allí la clase de Sagrada Escritura.

Los ratos libres los dedicaba a visitar pobres y enfermos. Lo que ganaba estaba a disposición de los pobres de la ciudad, que muchas veces lo dejaron en la ruina.

El Maestro

BONUS: el maestro de maestros, Jesucristo

Sin duda alguna, Jesucristo fue un educador fuera de serie. Su perspicacia para transmitir sus enseñanzas recurriendo a ejemplos cercanos a quienes lo escuchaban, discerniendo con gran acierto cuándo debía dar explicaciones breves o extensas, y sobre todo, transmitiendo su sabiduría y conocimientos con mucho amor, lo hacen un modelo ejemplar para todo docente y profesor.

¡Esperamos que te haya gustado este artículo! Y te invitamos a rezar constantemente por todos los maestros, profesores, educadores y docentes.

Fuentes:

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