Santo Toribio: el celo evangelizador de un apóstol

Santo Toribio de Mogrovejo

Toribio de Mogrovejo, patrono del Episcopado Latinoamericano, el “Santo Padre de América” cuyo celo evangelizador lo llevó a recorrer sin descanso los pueblos más alejados llevando el Evangelio.

Toribio nació en medio de una familia noble de Asturias, en la aldea de Mogrovejo. Desde muy joven estudió Gramática y Humanidades, obtuvo luego una licenciatura en Derecho Canónico, más tarde se convirtió en catedrático de la Universidad de Salamanca, y más adelante obtuvo una beca en el Colegio Mayor San Salvador de Oviedo. Fue Inquisidor del Tribunal Supremo de Granada hasta que en 1579 fue nombrado arzobispo de Lima.

Un nuevo pastor

Apenas llegó a Lima, emprendió un viaje para conocer su diócesis, recorriendo el país de sur a norte, para viajar luego a la sierra y al oriente. Su celo por el Evangelio era tal que se abocó a catequizar al pueblo, para lo que redactar el catecismo en lenguas nativas.

Fundó, además, un seminario en una casa que compró para tal fin, admitiendo en él a 28 jóvenes que adoptaron la vestimenta y reglas del colegio San Salvador de Oviedo. Sus viajes pastorales lo llevaron a Canta, donde confirmó a Isabel Flores de Oliva, a la corta edad de once años.

Viajaba tanto que, de los veinticinco años de su arzobispado, solo ocho estuvo en la sede episcopal. Falleció el 23 de marzo de 1605 y fue canonizado por Benedicto XIII el 10 de diciembre de 1726.

Santo Toribio de Mogrovejo

Evangelización y educación

Su aporte a la evangelización de América es tan importante que influyó también sobre la educación. Debido a que tuvo que sortear muchos obstáculos para llevar el Evangelio a los pueblos más alejados. El modelo educativo que se seguía en esa época era sumamente duro y, en ocasiones, hasta cruel; de entonces viene la frase “la letra con sangre entra”. Sin embargo, los testimonios de la época narran que el método impartido por Toribio era todo lo opuesto, enseñando con amor y preocupación por los nativos de las regiones que visitaba.

En muchas de las ciudades que visitó, fundó escuelas y centros para enseñar el catecismo, que debían seguir la misma metodología de enseñanza con amor, impartiendo catequesis, enseñando a leer, a cantar, todo enlazado al Evangelio.

En Perú, se venera su memoria el 27 de abril, y es recordado por los Papas como “constructor de unidad eclesial” (San Juan Pablo II) y “el hombre que quiso llegar a la otra orilla (S.S. Francisco)


Fuentes:

Perú celebra a Santo Toribio de Mogrovejo. Arzobispado de Lima (https://www.arzobispadodelima.org/2021/04/27/la-iglesia-universal-recuerda-a-santo-toribio-de-mogrovejo)

Santo Toribio de Mogrovejo. Historia Peruana (https://historiaperuana.pe/biografia/santo-toribio-mogrovejo)

Taboada Montaño, L. (2017) Aportes de santo Toribio de Mogrovejo a la educación de los naturales en el Perú: durante su arzobispado. EDUCARE ET COMUNICARE Vol. 5 No. 2. Agosto-Diciembre, 2017: 39-48. Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo –Chiclayo, Perú (https://revistas.usat.edu.pe/index.php/educare/article/view/61/355)

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