Andrés Bessette, el santo de Montreal

San Andre Bessette

El 17 de octubre de 2010, San Andrés Bessette se convirtió en el primer santo de la Congregación de Santa Cruz, al ser canonizado por el Papa Benedicto XVI. En este día, la Iglesia reconoció que Dios escogió a un hombre muy sencillo para una vida extraordinaria de servicio a la Iglesia.

De Alfredo a Andrés Bessette

Alfred Bessette nació en Quebec el 9 de agosto de 1845, y quedó huérfano cuando tenía 12 años. Tuvo que trabajar para mantenerse a sí mismo y tuvo poca educación formal, pero desde muy joven tuvo una fe viva y una fuerte devoción a San José. Después de unos años tratando de encontrar trabajo en los Estados Unidos, regresó a Quebec, donde su pastor de la infancia lo alentó a considerar una vocación a la vida religiosa. Envió a Alfred a los Hermanos de Santa Cruz con una nota que decía: «Les envío un santo».

Alfred entró en el Noviciado de Santa Cruz el 27 de diciembre de 1870 y tomó el nombre de André. El hermano André fue asignado como portero del colegio Notre Dame, en Montreal, y continuó esta asignación como hermano profeso. Entre sus muchos deberes, saludaba a los visitantes y atendía sus necesidades. Eventualmente, muchas personas comenzaron a experimentar curaciones físicas después de orar con el hermano André.

El hombre milagroso de Montreal

Su reputación comenzó a extenderse.  Tanta gente acudió a verlo que la Congregación le permitió ver a enfermos en una estación de tranvías al otro lado de la calle. Las multitudes se hicieron más grandes, se reportaron más curaciones y el hermano André se hizo cada vez más conocido. A pesar de todo esto, el hermano André se mantuvo humilde, a menudo pareciendo confundido de que la gente le prodigara tales elogios. Sabía que la verdadera fuente de estas curaciones milagrosas era la intercesión de San José.


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Su deseo de aumentar la devoción a San José lo inspiró a fundar un santuario para su santo favorito al otro lado de la calle del colegio Notre Dame. Ahorró el dinero que ganaba al dar cortes de pelo a cinco centavos cada uno, y finalmente ganó los $ 200 que necesitaba para construir una estructura simple. Este santuario se inauguró el 19 de octubre de 1904, y en 1909, el hermano André fue liberado de sus deberes como portero y asignado a tiempo completo como cuidador del Oratorio de San José.

San Andre Bessette

El oratorio de San José

El Oratorio atrajo a un gran número de peregrinos, y se hicieron planes para construir una gran basílica. El ministerio de tiempo completo del hermano André por el resto de su vida fue recibir las largas filas de visitantes enfermos que acudían al Oratorio para verlo. Llegó a ser conocido como el «Hombre Milagroso de Montreal», y miles de curaciones milagrosas fueron atribuidas a su intercesión durante las décadas siguientes.

El hermano André murió el 6 de enero de 1937 a la edad de 91 años. Durante la semana en que su cuerpo yacía fuera del Oratorio de San José, se estima que un millón de personas desafiaron el duro invierno de Montreal para presentarle sus respetos. La basílica finalmente se completó y sigue siendo un importante lugar de peregrinación, atrayendo a más de dos millones de visitantes al año. Las capillas laterales están llenas de muletas de personas sanadas a través de las oraciones de San André.


Traducido del artículo original: St. André Bessette

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