Cuaresma y Semana Santa en Familia

La Cuaresma nos recuerda cada año que «el bien, como también el amor, la justicia y la solidaridad, no se alcanzan de una vez para siempre; han de ser conquistados cada día» (ibíd., 11). Por tanto, pidamos a Dios la paciente constancia del agricultor (cf. St 5,7) para no desistir en hacer el bien, un paso tras otro. Quien caiga tienda la mano al Padre, que siempre nos vuelve a levantar. Quien se encuentre perdido, engañado por las seducciones del maligno, que no tarde en volver a Él, que «es rico en perdón» (Is 55,7).
La vida nueva brota al final del invierno; no es casualidad que encontremos la Pascua en medio de esta estación. A medida que salimos del frío, oscuro y estéril invierno, especialmente aquí en el ...
Al pie de la Cruz, María permanece, triste, sí, pero nunca pecadora. Ella está allí, esperando que nos acerquemos, mientras carga con nuestras preocupaciones, nuestros miedos, nuestras cargas. Es ...
Son muchos los gestos que se evocan en el Jueves Santo. Uno de ellos es el signo de humildad y sencillez que realizó Jesús al lavarles los pies a todos sus discípulos, diciéndoles que ellos se los ...
El ayuno consiste en no alimentarse de lo que no nos hace mejores, simplemente. No se trata de comida, sino de cualquier actitud o acción que hace que nuestro corazón muera un poco más. Algunas formas ...