Reza esta oración del segundo domingo de adviento junto con tu familia, para pedir en este día, alrededor de la Corona de Adviento, la virtud de la humildad.
Reunir a la familia en un espacio silencioso en torno a la Corona de Adviento, si la tuviera, o alrededor de una vela. Encender dos velas, esperar unos segundos y hacer la siguiente oración.
Dios y padre bueno,
Nos reunimos hoy en familia, en el silencio de nuestro hogar, para pedirte que nos ayudes a prepararnos para el nacimiento de tu Hijo Jesús en nuestros corazones.
En este día te pedimos que acrecientes en nosotros la virtud de la sencillez.
Que dejemos de lado el afán de poseer, de aparentar, de ser admirados; para, por el contrario, enfocarnos en dar gracias por las bendiciones que tenemos, ser generosos al compartir, y sobre todo, reconocer que lo más importante en nuestras vidas es tenerte a Ti junto a nosotros.
Que podamos ser sencillos en nuestro hablar, actuar y pensar. Que no aspiremos a grandes lujos o riquezas, sino a hacer el bien a imitación de Jesús, el Señor.
Que este tiempo de adviento le dediquemos más atención al amor, la caridad, la oración y la vida familiar, que a las cenas, fiestas y regalos.
También queremos presentarte nuestras peticiones.
Se puede pedir por intenciones particulares de salud, trabajo y otras necesidades.
Gracias Señor por escuchar siempre nuestras oraciones. Gracias por estar siempre cerca de nosotros.
Se reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
Amén.