Transforma tu Familia en esta Cuaresma

Cuaresma en familia

La Cuaresma siempre me sorprende cada año. En realidad, no debería ser una gran sorpresa, pero algunos años siento que todavía estoy guardando la última guirnalda de Navidad, mientras entramos en un nuevo tiempo litúrgico.


Siempre espero hasta la medianoche para decidir lo que voy a hacer para la Cuaresma, así que no es de extrañar que me quede finalizando nuestros planes familiares para la Cuaresma. No soy creativa ni me gustan las manualidades; tal vez imprima algunas hojas con santos para colorear o haré que los niños dibujen una escena del Viernes Santo. Aparte de eso, mantenemos las cosas bastante simples por aquí en el departamento de arte y manualidades.

Las experiencias anteriores

En el pasado, he tenido la tentación de crear una lista de prácticas de Cuaresma que nuestra familia pudiera hacer: íbamos a convertirnos en la Sagrada Familia en 40 días o, al menos, a morir intentando pasar por todas las rabietas de los niños pequeños y las crisis de los niños cansados. Pero cuando la Cuaresma terminaba, al menos yo, podía sentirme realizada con lo que habíamos hecho, independientemente de que nos quedara alguna alegría o de que nos tiráramos de los pelos.

Me encontré fácilmente abrumada y ansiosa al tratar de implementar todo y decepcionada con los resultados. Claro, podría añadir la adoración o Misa semanal, pero con dos niños en edad preescolar y un niño de 5 meses, algunas cosas no van a funcionar en nuestro estado de vida actual. La prueba y el error me han enseñado a tener unas cuantas prácticas establecidas de Cuaresma y hacerlas bien, o intentar hacerlas lo mejor posible sin perder la cordura.

Orar en familia
Familia que reza unida, permanece unida

El reto de involucrar a los niños pequeños

Con una casa llena de niños, la vida familiar es siempre fluida y las madres tienen que estar dispuestas a dejar ir las expectativas cuando la vida pasa y los horarios cambian. Hace unos años, para la Cuaresma, decidimos rezar dos decenas del Rosario en familia antes de acostarnos. Hemos continuado esta práctica se ha mantenido desde la Cuaresma y ahora forma parte de nuestra rutina nocturna. Me gustaría decir que siempre lo hacemos a la perfección, pero si fueras una mosca en la pared de nuestra casa, te asomarías al caos que son la mayoría de las noches. La perfección es relativa y probablemente te reirías mucho.

Algunas tardes es sólo la mitad de la familia, ya que el niño de preescolar que se ha saltado la siesta necesita definitivamente irse a la cama, las intenciones de oración se convierten en letanías y luego en historias, los niños discuten sobre quién dirige qué decena y el niño pequeño intenta abordar a los mayores cuando intentan arrodillarse piadosamente. La mayoría de las noches es una escena lejos de ser perfecta, así que mantenemos las expectativas bastante bajas, se podría decir. Pero en los últimos dos años hemos visto muchos frutos de esta unión en la oración, por no mencionar que el niño de 2 años puede rezar el Padre Nuestro y el Ave María sin tener ninguna instrucción formal.

Al principio de la Cuaresma tengo algunas prácticas para nuestra familia y luego ver a donde el Espíritu Santo nos lleva en los próximos 40 días. Si algo no funciona, decido cambiarlo. Aunque nada de lo que hacemos es importante, o un cambio como el de Saulo a Pablo, son las pequeñas y sencillas devociones y prácticas las que fomentan la virtud y modelan un esfuerzo hacia la santidad. Alimentar y regar las semillas plantadas en el corazón de nuestros hijos, proporcionando oportunidades de crecimiento y un espacio para que el Espíritu Santo trabaje en sus vidas.

Valores en la familia

21 maneras de santificar tu Iglesia Doméstica esta Cuaresma

  1. Rezar una decena del Rosario en familia, quizás un par de veces a la semana o los domingos, si no es posible hacerlo en la noche.
  2. Sacrificio con granos de café. Cuando los niños hagan actos de virtud o bondad, o hagan un sacrificio, pueden poner un grano de café en un frasco. En Semana Santa se convierten en gomitas (dulces).
  3. Tengan un libro de devoción de Cuaresma que lean juntos a diario o semanalmente.
  4. Ahorra dinero para una misión específica o una organización benéfica.
  5. Jueguen juntos un juego una vez a la semana en lugar de ver una película o la televisión.
  6. Rezar el Ángelus antes de la cena.
  7. Escribir cartas y tarjetas y colorear dibujos para los seres queridos y los enfermos o personas confinadas en casa.
  8. Ir a rezar en las estaciones del Vía Crucis. Tal vez te propongas un objetivo de tres veces durante la Cuaresma.
  9. Huevos de Resurrección.
  10. Lee la historia de la Pasión de Cristo mientras comentas el simbolismo de cada objeto.
  11. Haz que los niños coloreen dibujos de la vida de Cristo.
  12. Haz rosarios.
  13. Escribe una tarjeta y envíala a una residencia de ancianos o llama a un vecino mayor que pueda estar solo.
  14. Come una comida muy sencilla una vez a la semana y utilice el dinero que ahorres para comprar alimentos para un dispensario local.
  15. Haz cinco minutos de silencio después de la cena para inculcar la práctica de escuchar la voz de Dios.
  16. Coloca en tu casa dibujos del Vía Crucis para que los niños coloreen y récenlas juntos los viernes. O tal vez sólo cuatro estaciones cada Viernes.
  17. Durante la cena, haz que cada miembro de la familia comparta una manera en que vio el amor de Dios revelado a ellos ese día.
  18. Limpia los armarios y el cuarto de los juguetes y dona los artículos a la caridad.
  19. Renuncien a los dulces en familia.
  20. Organiza una comida para amigos o familiares y haz que todos ayuden a preparar la comida, ordenar la casa y poner la mesa.
  21. Leer juntos el Evangelio del domingo el sábado por la noche o durante el almuerzo del domingos del Vía Crucis. Tal vez te propongas un objetivo de tres veces durante la Cuaresma.

Escrito por:
Cassie Everts

Colaboradora en Catholic Mom
Esposa, madre de 10, 5 en el cielo y 5 en la tierra
Autora de Guardería del Cielo: aborto espontáneo, muerte fetal y pérdida de bebés en la vida de los santos y los padres de hoy.
Escritora del blog Everyday Ann

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