Viviendo en familia el mes de María

Inmaculado corazón de María

«Haced lo que Él os diga» (Jn 2,1-12)

Las palabras de la Santísima Virgen en las Bodas de Caná, deben ser para cada cristiano y devoto de Nuestra Señora: una regla de Vida. Ya que el amor y la devoción a María nos deben conducir a hacer en nuestras vidas, lo que Jesús nos dice: ser santos.


Mayo en pecado … ¡NUNCA! Mayo en gracia…¡SIEMPRE!

La costumbre de honrar a María Santísima en el mes de Mayo, tiene sus orígenes en la antigua Grecia. El mes mayo era dedicado a Artemisa, la diosa de la fecundidad. Algo similar sucedía en la antigua Roma pues mayo era dedicado a Flora, la diosa de la vegetación. En la época medieval abundaron costumbres similares, todo centrado en la llegada del buen tiempo y el alejamiento del invierno.

El 1 de mayo era considerado como el apogeo de la primavera. Durante este período, antes del siglo XII, entró en vigor la tradición de Tricesimum o «La devoción de treinta días a María». Estas celebraciones se llevaban a cabo del 15 de agosto al 14 de septiembre. La idea de un mes dedicado específicamente a María se remonta al tiempo barroco o siglo XVII. Si bien, no siempre se llevó a cabo en mayo, el mes de María incluía treinta ejercicios espirituales diarios en honor a la Madre de Dios. Fue en esta época que el mes de mayo y de María se combinaron, haciendo que esta celebración cuente con devociones especiales organizadas cada día durante todo el mes. Esta costumbre se extendió sobre todo durante el siglo XIX y se practica hasta hoy.

Virgen Maria

La Iglesia otorga este mes a María para conocerla y amarla más. También, Mayo es el mes en el que todos recuerdan a su mamá (el famoso día de la madre) y las flores son el regalo más frecuente de los hijos para agasajar a quien les dio la vida. Celebremos, invitando a nuestras fiestas a María, nuestra dulce madre del Cielo.

¿Qué se acostumbra hacer este mes?

Ofrecimiento de flores a la Virgen.

Este es el mejor regalo que podemos hacerle a la Virgen. Regalar flores es una manera que tenemos las personas para decirle a alguien que la queremos mucho. A la Virgen le gusta que le llevemos flores y, también, si se puede, le podemos cantar sus canciones preferidas.

Para dar mayor solemnidad al Ofrecimiento, los niños pueden ir vestidos de blanco, símbolo de pureza.

Reflexionar en los principales misterios de la vida de María.

Reflexionar implica hacer un esfuerzo con la mente, la imaginación y, también, con el corazón, para profundizar en las virtudes que la Virgen vivió a lo largo de su vida. Podemos meditar en cómo María se comportó, por ejemplo, durante: La Anunciación, La Visita a su prima Isabel, El Nacimiento de Cristo, La Presentación del Niño Jesús en el templo, El Niño Jesús perdido y hallado en el templo, Las Bodas de Caná, María al pie de la cruz.

Recordar las apariciones de la Virgen.

En Fátima, Portugal; en Lourdes , Francia y en  México (La Virgen de  Guadalupe). La Virgen entrega diversos mensajes, todos relacionados con el amor que Ella nos tiene a nosotros, sus hijos.

Meditar en los cuatro dogmas acerca de la Virgen María que son:

  • Su inmaculada concepción: A la única mujer que Dios le permitió ser concebida y nacer sin pecado original fue a la Virgen María porque iba a ser madre de Cristo.
  • Su maternidad divina: La Virgen María es verdadera madre humana de Jesucristo, el hijo de Dios.
  • Su perpetua virginidad: María concibió por obra del Espíritu Santo, por lo que siempre permaneció virgen.
  • Su asunción a los cielos: La Virgen María, al final de su vida, fue subida en cuerpo y alma al Cielo.

Recordar y honrar a María como Madre de todos los hombres.

María nos cuida siempre y nos ayuda en todo lo que necesitemos. Ella nos ayuda a vencer la tentación y conservar el estado de gracia y la amistad con Dios para poder llegar al Cielo. María es la Madre de la Iglesia.

María, Madre de Dios

Reflexionar en las principales virtudes de la Virgen María.

María era una mujer de profunda vida de oración, vivía siempre cerca de Dios. Era una mujer humilde, es decir, sencilla; era generosa, se olvidaba de sí misma para darse a los demás; tenía gran caridad, amaba y ayudaba a todos por igual; era servicial, atendía a José y a Jesús con amor; vivía con alegría; era paciente con su familia; sabía aceptar la voluntad de Dios en su vida.

Vivir una devoción real y verdadera a María.

Se trata de que nos esforcemos por vivir como hijos suyos. Esto significa:

  • Mirar a María como a una madre: Contarle todo lo que nos pasa: lo bueno y lo malo. Saber acudir a ella en todo momento.
  • Demostrarle nuestro cariño: Hacer lo que ella espera de nosotros y recordarla a lo largo del día.
  • Confiar plenamente en ella: Todas las gracias que Jesús nos da, pasan por las manos de María, y es ella quien intercede ante su Hijo     por nuestras dificultades.
  • Imitar sus virtudes: Esta es la mejor manera de demostrarle nuestro amor.

Rezar en familia las oraciones especialmente dedicadas a María.

La Iglesia nos ofrece bellas oraciones como la del Ángelus (que se acostumbra a rezar a mediodía), el Regina Caeli (para el tiempo de Pascua), la Consagración a María y la devoción por excelencia: el Rosario.


Fuentes:

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